Pero claro, la vida de Barry Allen consiste en correr como una bala y ver todo lo que pasan en Netflix. Lo confiesa él mismo al inicio del episodio, el primero en el que la vida privada de los chicos se equilibra con, o incluso supera a, la obligada batalla. ¿Y quién está en su misma situación? La doctora Snow, claro, que —para qué vamos a engañarnos— se está enamorando del chico rápido a la misma velocidad con que él se enamora de una periodista llamada Linda.
La cosa va de correr, ¿no? Pues bien, ¿y si hubiera una chica más rápida que Barry? ¿Y si una tal Shawna, una ladrona de poca monta, pudiera tele-transportarse y sacara a su novio de la cárcel y ambos se convirtieran en los Bonnie y Clyde de los metahumanos? ¿Adivináis qué pasaría? Sí, que Barry iría tras ellos. Y que, como ahora corre más que antes, podría atrapar a la chica. Pero no, no la atrapa: juegan al pilla-pilla y gana la tal La cosa va de correr, ¿no? Pues bien, ¿y si hubiera una chica más rápida que Barry? ¿Y si una tal Shawna, una ladrona de poca monta, pudiera teletransportarse y sacara a su novio de la cárcel y ambos se convirtieran en los Bonnie y Clyde de los metahumanos? ¿Adivináis qué pasaría? Sí, que Barry iría tras ellos. Y que, como ahora corre más que antes, podría atrapar a la chica. Pero no, no la atrapa: juegan al pilla-pilla y gana la tal Shawna, pero entonces los chicos del laboratorio descubren su secreto, así que ella tiene los días contados como villana. Aunque nos da un poco de pena, porque era una especie de Catwoman de barrio. Además, el momento casi videoclip en que ayuda a sacar de la cárcel al tal Clyde es casi más propio de Misfits que del blockbuster que nos ocupa, y eso mola).
Pero no hay un único villano en este capítulo, no, porque el asunto Ronnie aún no se ha cerrado. Cisco quiere descubrir qué pasó con su colega de laboratorio y se la juega dejando salir al metahumano nerd, Hartley. Con su aire a lo Harry Potter, Hartley se mete a Cisco en el bolsillo y, obviamente, utiliza lo que sabe para largarse, dejando a Cisco y a Míster Laboratorios Star con un palmo de narices. Pero antes de irse les cuenta la verdad sobre Ronnie. Y ya que estamos, Cisco aprovecha para confesar una cosita que se había guardado y que no debería sentarle nada bien a Caitlin, pero igual Caitlin se lo perdona todo porque a estas alturas ya tiene a otro chico en la cabeza, o porque simplemente ya está harta de tanto Ronnie por aquí, Ronnie por allá. ¿Es cosa mía o parece que Cisco está más interesado en el tipo en cuestión que su propia novia?
, pero entonces los chicos del laboratorio descubren su secreto, así que ella tiene los días contados como villana. Aunque nos da un poco de pena, porque era una especie de Catwoman de barrio. Además, el momento casi videoclip en que ayuda a sacar de la cárcel al tal Clyde es casi más propio de Misfits que del blockbuster que nos ocupa, y eso mola).
Pero no hay un único villano en este capítulo, no, porque el asunto Ronnie aún no se ha cerrado. Cisco quiere descubrir qué pasó con su colega de laboratorio y se la juega dejando salir al metahumano nerd, Hartley. Con su aire a lo Harry Potter, Hartley se mete a Cisco en el bolsillo y, obviamente, utiliza lo que sabe para largarse, dejando a Cisco y a Míster Laboratorios Star con un palmo de narices. Pero antes de irse les cuenta la verdad sobre Ronnie. Y ya que estamos, Cisco aprovecha para confesar una cosita que se había guardado y que no debería sentarle nada bien a Caitlin, pero igual Caitlin se lo perdona todo porque a estas alturas ya tiene a otro chico en la cabeza, o porque simplemente ya está harta de tanto Ronnie por aquí, Ronnie por allá. ¿Es cosa mía o parece que Cisco está más interesado en el tipo en cuestión que su propia novia?
Hablando de novias, por fin un capítulo de inflexión al respecto. La cosa va a ponerse muy interesante en breve porque… ¡sí! ¡Barry va a dejar de babear por Iris! ¡Ahora será Iris la que babee por él! Porque nuestro héroe ha conocido a alguien, a otra periodista. De verdad que no sé qué demonios tienen los superhéroes con las periodistas, ¿una especie de radar? Quizá es su manera de asegurarse fama o, mejor, de complicarse aún más la vida, porque liarse con las únicas tías que se mueren por contar tu historia no es muy recomendable cuando lo que quieres es precisamente que nadie sepa quién eres… Pero en fin, eso da tensión a la trama y ese tipo de cosas. ¡Aunque la que va a ponerse realmente tensa es Iris! ¿Se la comerán los celos?
¿Y qué me decís de Caitlin? ¿No os parece que Caitlin es la chica ideal para Barry? Los dos son guapos, son nerds, no tienen vida, se ríen de los mismos chistes, hacen una estupenda pareja de cantantes de karaoke —atentos al momento Grease del capítulo, sin duda lo mejor hasta la fecha— y se gustan. Eso salta a la vista. Pero ya sabemos que a Barry le gusta más complicarse la vida. Y va a fijarse en una especie de clon de Iris. Cuando tiene delante a la chica con quien mejor podría pasárselo ever. Pero en fin. Lo importante es que ahora, además de la ya tradicional batalla de fin de episodio, tendremos una o dos citas importantes, y un puñado de miradas de chica triste que Caitlin lanzará a Barry cuando se entere de que sale con la tal Linda.
La cosa se complica. Pero para bien.
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